Comunidades extranjeras en República Dominicana
Por años las personas han utilizado la migración como un recurso a explotar en la búsqueda de sus sueños, obtener una mejor calidad de vida o simplemente explorar nuevas fronteras y descubrir nuevos paisajes. Para muchos otros es una gran aventura, aquellos que se hacen llamar ciudadanos del mundo y viven como trotamundos de ciudad en ciudad.
Sea cual sea la razón, aunque uno abandone el país que lo vio nacer no necesariamente se desprende de aquellas cosas que lo atan a él. Recuerdos, cosas favoritas, nostalgias, en fin, una serie de elementos que mientras dormimos o reflexionamos nos hacen pensar en “casa”, en nuestra verdadera casa.
República Dominicana, como el paraíso tropical que es conocido por todos, no se escapa de ser uno de los destinos predilectos por muchas personas para formar un nuevo hogar. Su clima, sus facilidades, sus libertades, su gente, forman parte esencial de las principales razones por lo que las personas pueden seleccionarlo como la opción número uno.
Pero, a la hora de establecerse fuerte en un país “desconocido”, nuevo y totalmente diferente al original, tener un grupo de personas con sus características similares a las nuestras es de mucha ayuda para simplificar el proceso, disminuir la nostalgia y hacer que todo sea mucho más fluido.
Algunas de las comunidades más notables en la República Dominicana son:
La Comunidad China
También conocida como Colonia China, es una las presencias extranjeras en el país de mayor relevancia, tanto por su aporte cultural, como por la cantidad de miembros que la compone. Esta comunidad poco a poco se fue mezclando con la población dominicana hasta convertirse en parte importante e intrínseca de la multirracialidad y multiculturalidad de la isla.
El gran valor que posee esta gran comunidad está en el crecimiento y desarrollo que han logrado obtener a lo largo de los años. En sus orígenes llegaron al país con poco más que sus maletas, sin muchos recursos económicos, pero con el tiempo y gracias a mucho trabajo, esfuerzo, disciplina y dedicación se fueron haciendo poseedores de bienes y negocios hasta convertirse en una de las comunidades de mayor poder económico, resonancia cultural y carácter intelectual.
La Comunidad China en República Dominicana se encuentra distribuida por toda la isla en especial en el Distrito Nacional, Bonao, La Vega, Santiago, San Cristóbal y Baní. Cuentan con un Barrio Chino en la zona de la Avenida Juan Pablo Duarte y se encuentran organizados en la Asociación Centro de la Colonia China.
La Comunidad Árabe
Esta es la segunda comunidad de mayor repunte en la República Dominicana, pues abarca a los inmigrantes de diferentes naciones. Esta comunidad se ha integrado en la vida comercial del país de forma paulatina. A diferencia de los chinos, éstos sí llegaron con una inversión económica significativa que ha sido invertida en distintas áreas del país.
Son grandes inversionistas en las industrias del entretenimiento, gastronómica y de la construcción. La parte de Palestina, Siria y el Líbano cuenta con un club en la Avenida George Washington dónde comparten distintas generaciones de esta comunidad.
La Comunidad Española
Otra comunidad de gran peso dentro de la isla. Es también la más antigua, pues sus orígenes se pueden remontar a la época de la colonización, cuando fueron los españoles quienes descubrieron América , y en primer lugar lo que hoy se conoce como República Dominicana.
Por su trascendencia a través de los años los españoles se han ganado un sitial importante en el país, teniendo una destacada participación en la política y en la economía nacional. Su descendencia es amplia en la isla y sus inversiones están principalmente en el sector turístico, inmobiliario y comercial.
Existen otras comunidades de mucha presencia en la República Dominicana. Las comunidades italiana, peruana, mexicana, coreana, americana, costarricense, cubana y brasileña también tienen un importante grado de participación en las actividades del día a día de la nación.
Interactúan diariamente con los dominicanos en diferentes sectores y aportan su granito de arena en el desarrollo de la sociedad. Al final está demostrado que República Dominicana es un país abierto que ofrece un sinnúmero de posibilidades para aquellos visitantes extranjeros que desean establecerse definitivamente en él y hacer una vida social y económica que redunde en beneficio de todos.
Barrio chino en República Dominicana
El barrio chino en República Dominicana es una comunidad extranjera que se ha establecido en el país y que ha contribuido significativamente a su cultura y economía. Este barrio, ubicado en la capital Santo Domingo, es conocido como el «Barrio Chino» y es el hogar de muchos inmigrantes chinos y sus descendientes.
El Barrio Chino se ha convertido en un lugar emblemático de la ciudad, donde los visitantes pueden disfrutar de la auténtica gastronomía china, comprar productos importados y sumergirse en la cultura oriental. También es un centro de actividad económica, con numerosos comercios y restaurantes que generan empleo y contribuyen al crecimiento económico de la zona.
La comunidad china en República Dominicana ha mantenido sus tradiciones y costumbres a lo largo de los años, y ha logrado integrarse de manera exitosa en la sociedad dominicana. Además de su contribución económica, los chinos han enriquecido la diversidad cultural del país, compartiendo su música, danzas y festividades como el Año Nuevo Chino.
El Barrio Chino también es un punto de encuentro para la comunidad china y para aquellos interesados en aprender más sobre su cultura. Se organizan eventos y festivales, como el Festival del Año Nuevo Chino, que atraen a personas de todas las edades y nacionalidades. Estos eventos son una oportunidad para disfrutar de espectáculos de danza, música y arte tradicional chino.
En resumen, el barrio chino en República Dominicana es una comunidad extranjera que ha dejado una huella significativa en el país. Su contribución a la cultura, economía y diversidad de la nación es evidente en el Barrio Chino, un lugar vibrante donde la gastronomía, el comercio y las tradiciones chinas se entrelazan con la vida dominicana.