¿Qué comprar en República Dominicana?
Para comprar en la República Dominicana nos tendremos que acostumbrar a regatear, excepto en los hoteles y tiendas de lujo, donde los precios son fijos. El regateo es un arte, donde la paciencia es de vital importancia. Hay que perder la vergüenza, tomárselo con humor y lanzarse.
Si no regateamos, el precio que vamos a pagar por el artículo será bastante más alto que si no lo hacemos. El vendedor, lógicamente, siempre conseguirá un beneficio, pero no interesa pagar un precio demasiado inflado por no haber regateado. También en los taxis y mercados se regatea. Es una costumbre nacional, que hay aceptarla con paciencia y humor.
Ámbar
Una de los recuerdos que nos podemos traer de la República Dominicana es una pieza de ámbar, que son muy abundantes. Algunas incluso llevan un insecto dentro.
El ámbar es una sustancia dura, liviana y quebradiza; es la única piedra preciosa de origen vegetal. Pertenece al grupo de las gemas orgánicas como el azabache, las perlas o los corales. Se forma de una resina vegetal residual de algunos árboles que data de hace 25 a 40 millones de años y que con el tiempo sufrió un proceso de fosilización formando masas irregulares y extensas dentro de los estratos de arenisca y pizarras arcillosas de la edad terciaria.
Los árboles producían la resina como una protección contra enfermedades e infestaciones de insectos, cuando la corteza de un árbol era herida debido a rotura o a un ataque por escarabajos de madera u otros insectos o por otras razones. Después de exudar al exterior, la resina se endurecía en sedimentos húmedos tal como la arcilla y arena que se formaban al fondo de lagunas o deltas de río y se conservaba en la costra de la tierra por milenios.
El ámbar no es un mineral ya que su origen es orgánico y su estructura es amorfa. Su composición varía dependiendo del árbol del que proviene, aunque todos tienen terpenos o compuestos que son comunes en las resinas endurecidas.
Los colores del ámbar son ocho: amarillo (el más común), naranja (cognac), rojo (cherry), blanco, café (cajeta), verde azuloso y «negro» o musgo (tonos oscuros de otros colores) que son menos frecuentes que el amarillo. De estos colores se desprende una amplia gama de tonalidades.
En muchas ocasiones la resina al escurrir sobre la corteza de troncos y ramas llegó a atrapar burbujas de aire, gotas de agua, partículas de polvo o pequeños seres vivos como plantas ( orquídeas, hongos, musgos, líquenes, semillas y un sinfín de flores diminutas), insectos, gusanos y otro tipo de animales que van desde dimunitas hormigas, arañas, mosquitos, abejas, termitas, mariposas y libélulas hasta lagartijas, ranas y escorpiones, quedando guardados y preservados como inclusiones fósiles deshidratadas pero sin el encogimiento que normalmente causan las deshidrataciones, conservándose de tal forma que su estuctura celular y hasta fragmentos de su ADN pueden encontrarse todavía hoy.
Estas inclusiones agregan no sólo belleza a una pieza de ámbar, sino una gran cantidad de información de suma importancia para científicos, pues de esta manera se tiene conocimiento de la vida de hace millones de años, disponiendo, incluso, de especies ya desaparecidas.
Existen muestras de ámbar de gran valor desde el punto de vista paleoambiental, lo que permite que científicos reconstruyan un modelo de un ecosistema de milenios pasados desaparecido hace ya mucho tiempo. El tamaño, el tipo de espécimen, su visibilidad, la cantidad y hasta la posición son factores importantes que intervienen en la valuación de una inclusión.
Joyas de Larimar
Es una piedra semipreciosa de color azul con la que se fabrican una joyas características. Podemos encontrarla en otros países del Caribe, pero es más frecuente en la República Dominicana. Las joyas hechas con larimar se suelen fabricar con plata, y con oro en algunas ocasiones.
Las más apreciadas son las de color azul volcánico y las de azul cielo. También las de color verde intenso.Las más blanquecinas y de color verde claro se consideran de baja calidad. Cuando presentan vetas de color rojo es debido a la presencia de hierro.
Ron Dominicano
Sus rones son elegantes, con aromas y cuerpos definidos. Los principales rones dominicanos son: Brugal, Bermúdez, Barceló, Siboney, Don Ron, Macorix y Matusalem. De estos rones, Matusalem, de la ciudad de Santiago de los Caballeros, ganó Medalla de Oro en tres de sus tipos de ron, y Barceló y Brugal ganaron Medallas de Bronce en la San Francisco World Spirits Competition.
Muchos de estos rones se exportan a muchos de los paises de la Unión Europea, y Estados Unidos. La industria del ron dominicano comenzó formalmente a partir de la fundación de la fábrica de ron Bermúdez en el año 1852.
Puros Dominicanos
La República Dominicana es el primer país del mundo en volumen de cultivo. Sus cigarros puros son los más populares en U.S.A.
Las principales cualidades de un buen puro son: combustibilidad, textura, sabor, elasticidad, olor, color y equilibrio en la composición de nicotinas y aceites. Los cigarros dominicanos exhiben todas estas características.
Aunque el tabaco dominicano no es tan fuerte y especiado como el cubano, su pleno sabor le ha permitido crear nuevas mezclas para la confección de tripa, más atractivas para todos los gustos.
Gracias a su extraordinaria calidad, las fábricas de tabacos instaladas en República Dominicana dominan de nuevo el escenario mundial de producción de cigarros puros en los rankings publicados en Diciembre de 2014 en las revistas especializadas «Cigar Journal » y «Cigar Aficionado». De los 50 mejores cigarros puros de 2014, 20 son dominicanos.
Todo el proceso de elaboración del tabaco influye en su calidad final, desde la selección de los suelos para la siembra, hasta la pericia del artesano. El tabaco debe ser bien cosechado, bien secado, bien almacenado y bien fermentado.
La República Dominicana es líder mundial en exportación de puros de máxima calidad, liderato que reconoce la Asociación de Países Productores de Tabaco. De octubre de 2001 a octubre de 2002, el país exportó 256 millones, 3oo mil cigarros.
Los puros dominicanos han conquistado el 60 por ciento del mercado norteamericano. Otros países que figuran entre los principales compradores de nuestros cigarros son España, Marruecos, Honduras, Holanda, Alemania y Bélgica.
La República Dominicana exporta más del 90 por ciento del tabaco negro que produce, tanto en rama como manufacturado en nuestros puros, que tienen prestigio mundial.
La provincia de Santiago es líder en la producción nacional de tabaco y aporta el 80 por ciento de las exportaciones de este producto.
La manufactura del tabaco es realizada por 27 empresas de zonas francas que generan 12 mil empleos, con una inversión de 170 millones de dólares.
La República Dominicana tiene capacidad para exportar el producto de 250 mil tareas sembradas de tabaco, pero de 1997 a 1998 se sembraron 500 mil tareas y se produjo un millón de quintales, creando un excedente de 600 quintales y el desplome de sus productores.
Los tabacos de la República Dominicana, cultivados a partir de semillas cubanas por expertos formados también en Cuba, han mejorado tanto en los últimos años que pueden competir hoy con las mejores marcas cubanas y cuestionar la supremacía del Habano. Por último, decir que aunque el tabaco dominicano no es tan fuerte y especiado como el cubano, su pleno sabor le ha permitido crear nuevas mezclas para la confección de tripa, más atractivas para todos los gustos.
Puros dominicanos: marcas
Los puros dominicanos son considerados algunos de los mejores del mundo, y el país es conocido por su larga tradición en la producción de tabaco de alta calidad. Las marcas dominicanas de puros son reconocidas por su sabor suave y equilibrado, así como por su excelente construcción. Los puros dominicanos son muy populares entre los aficionados al tabaco en todo el mundo.
Entre las marcas de puros dominicanos más destacadas se encuentran Cohiba, Montecristo y Romeo y Julieta. Estas marcas son sinónimo de calidad y se distinguen por sus sabores distintivos y su cuidadosa elaboración. Los puros dominicanos son conocidos por su variedad de sabores, desde los más suaves y cremosos hasta los más robustos y especiados.
Una característica única de los puros dominicanos es el tabaco que se utiliza en su fabricación. El tabaco dominicano se cultiva en las fértiles tierras de la República Dominicana y se caracteriza por su sabor suave y aromático. Los puros dominicanos también suelen utilizar una capa de tabaco dominicano, conocida por su suavidad y su capacidad para mejorar los sabores del relleno.
Además de su excelente calidad, los puros dominicanos también son muy apreciados por su relación calidad-precio. Aunque son considerados puros de alta gama, los puros dominicanos suelen ser más asequibles que los puros cubanos, lo que los convierte en una opción popular para los amantes del tabaco que buscan una experiencia de fumada de calidad sin romper el banco.
